No hay palabras para describir lo vivido. Japón se portó mejor que lo que cualquier hincha de Atlético Nacional hubiera soñado. El país del Sol Naciente encontró eco de por vida en el nacionalismo que siempre le estará agradecido. Principalmente porque el hincha de Nacional encontró en este particular sitio un lugar donde poder expresar su sentimiento. “Volveremos, volveremos…” debería rezar el canto.
No hay palabras para describir lo vivido. Japón se portó mejor que lo que cualquier hincha de Atlético Nacional hubiera soñado. El país del Sol Naciente encontró eco de por vida en el nacionalismo que siempre le estará agradecido. Principalmente porque el hincha de Nacional encontró en este particular sitio un lugar donde poder expresar su sentimiento. “Volveremos, volveremos…” debería rezar el canto.
Japón es el objetivo deportivo de Atlético Nacional y ser campeones mundiales de clubes estará desde ya en las metas de millones de hogares. Mientras tanto, vale la pena agradecer por el trato, por los métodos, por las formas, por la humildad y por la sencillez. Tanto en Osaka como en Yokohama y hasta Tokio, capital que rozamos en nuestra estadía en Asia. Arigato, Japón, por siempre en nuestro corazón.