La celebración del Día del Niño con los integrantes de dicha Escuela que tiene entre sus jugadores atletas con síndrome de down, autismo y discapacidad congnitiva, fue un lindo ejercicio de responsabilidad social por parte del equipo profesional que dejó una huella perenne en los corazones de unos muchachos que nunca olvidarán el ejercicio de su celebración del día del niño.
La celebración del Día del Niño con los integrantes de dicha Escuela que tiene entre sus jugadores atletas con síndrome de down, autismo y discapacidad congnitiva, fue un lindo ejercicio de responsabilidad social por parte del equipo profesional que dejó una huella perenne en los corazones de unos muchachos que nunca olvidarán el ejercicio de su celebración del día del niño.
Resaltamos el comportamiento de estos atletas en cuanto al manejo de su ansiedad y sus emociones al encontrarse al frente de sus ídolos, a quienes mes a mes añoraban encontrarse para divertirse con ellos y pasar un momento realmente especial, como el que tuvieron la oportunidad de vivir, sentir y palpitar. El Club sigue convencido de que esta Escuela es una debilidad de su gestión, la cual nos llena de pasión, amor, ternura, ganas y fuerza para afrontar un futuro en el cual sigamos construyendo espacios para esta población tan necesitada.