Las carreteras del Oriente antioqueño se impregnaron de sentimiento y amor por un solo equipo, Atlético Nacional.
Miles de hinchas esperaban ansiosamente al cuadro Verdolaga a las afueras del aeropuerto José María Córdova de Rionegro para despedir a la delegación verde y blanca que viajará a Japón posterior al compromiso ante santa Fe en la capital antioqueña en la semifinal de la Liga Colombiana.
Las carreteras del Oriente antioqueño se impregnaron de sentimiento y amor por un solo equipo, Atlético Nacional.
Miles de hinchas esperaban ansiosamente al cuadro Verdolaga a las afueras del aeropuerto José María Córdova de Rionegro para despedir a la delegación verde y blanca que viajará a Japón posterior al compromiso ante santa Fe en la capital antioqueña en la semifinal de la Liga Colombiana.
La euforia y los cánticos contagiaban a los jugadores que representarán a Sudamérica en la Copa Mundial de Clubes de la FIFA Japón 2016. Un solo anhelo, un deseo infinito, una misma fuerza se unía para ver salir al más grande de Colombia, al bicampeón continental, al semifinalista mundial.