Las demostraciones de cariño sobrepasaron lo imaginado. El pueblo de Chapecó salió a las calles y se brindó por Atlético Nacional.
El río humano, la caravana tras el bus, la gente en las calles con sus manos levantadas, las pancartas, los avisos, los pasacalles. Se entregaron por una causa y enamoraron corazones. Nuestra gratitud eterna.
Las demostraciones de cariño sobrepasaron lo imaginado. El pueblo de Chapecó salió a las calles y se brindó por Atlético Nacional.
El río humano, la caravana tras el bus, la gente en las calles con sus manos levantadas, las pancartas, los avisos, los pasacalles. Se entregaron por una causa y enamoraron corazones. Nuestra gratitud eterna.
Tuvimos que hacer cuatro viajes en avión para ver este recibimiento. Con gusto daríamos el mismo viaje a pie para repetirlo. Cuando en una latitud diferente a la tuya reciben con aplausos, solo resta esperar que las lágrimas bajen directo al corazón.