Atlético Nacional en pocos minutos llegará al camerino que los recibirá con las mejores energías para disputar 90 minutos de buen fútbol.
El corazón palpita más de lo debido, es hora de calentar motores para recibir la semifinal de vuelta donde los canteranos verdolagas mostrarán su casta, en terreno propio y con la hinchada más grande del país.
Atlético Nacional en pocos minutos llegará al camerino que los recibirá con las mejores energías para disputar 90 minutos de buen fútbol.
El corazón palpita más de lo debido, es hora de calentar motores para recibir la semifinal de vuelta donde los canteranos verdolagas mostrarán su casta, en terreno propio y con la hinchada más grande del país.
Apoyo absoluto, mensajes que desde la distancia se sienten a los alrededores del Atanasio Girardot y desde Japón el susurro de una delegación que envía muchos éxitos a este grupo que representa el juego del verde de la montaña, donde los nombres cambian más no la identidad.