La ansiedad crece en el nacionalismo cuando faltan menos de 36 horas para el pitazo inicial en el estadio de Morumbí, escenario de los primeros 90 minutos de juego de la semifinal de la Copa Bridgestone Libertadores.
Los dirigidos por Reinaldo Rueda tendrán hoy la última unidad de trabajo donde dejarán lista la estrategia para encarar el compromiso de mañana frente al Tricolor paulista.
La ansiedad crece en el nacionalismo cuando faltan menos de 36 horas para el pitazo inicial en el estadio de Morumbí, escenario de los primeros 90 minutos de juego de la semifinal de la Copa Bridgestone Libertadores.
Los dirigidos por Reinaldo Rueda tendrán hoy la última unidad de trabajo donde dejarán lista la estrategia para encarar el compromiso de mañana frente al Tricolor paulista.
Se acaba la espera y el mejor equipo de la fase de grupos de la presente edición de la Libertadores saltará al gramado del Morumbí en busca el triunfo que lo acerque cada vez más a la final del torneo continental.