Los verdes de la montaña, dirigidos por el profesor Santiago Escobar Saldarriaga, treparon en Mendoza al finalizar la primera rueda del grupo 8 de la Copa Santander Libertadores de América, al techo del grupo muy cerca de la cima más alta de Suramérica: el Aconcagua (ver foto adjunta).
Los verdes de la montaña, dirigidos por el profesor Santiago Escobar Saldarriaga, treparon en Mendoza al finalizar la primera rueda del grupo 8 de la Copa Santander Libertadores de América, al techo del grupo muy cerca de la cima más alta de Suramérica: el Aconcagua (ver foto adjunta).
Con 10 goles a favor, ocho en condición de visitantes, y seis en contra para siete puntos de nueve posibles, los nacionalistas están cerca de clasificar a la siguiente ronda copera en la que las eliminaciones directas son parte del espectáculo del torneo continental.
Con un juego fluído y armónico, los verdes salen aplaudidos de las canchas de Suramérica y poco a poco eslabonan las herramientas suficientes para acrecentar el peso de su autoridad. Por ahora hacen cosas imposibles: como unos verdaderos alpinistas, suben y trepan escalones en la consideración popular y colocan banderas en cerros míticos del continente, como el que instalaron anoche muy cerca del Aconcagua.