Tras un viaje agotador desde Medellín hasta Santiago de Chile con escala en Bogotá y con un viaje de más de 5 horas hasta la capital chilena con un sueño poco profundo, los verdolagas llegaron a Santiago, pasaron al Hotel Sheratton, desayunaron y se fueron a sus habitaciones a recomponer el estado físico y mental.
Tras un viaje agotador desde Medellín hasta Santiago de Chile con escala en Bogotá y con un viaje de más de 5 horas hasta la capital chilena con un sueño poco profundo, los verdolagas llegaron a Santiago, pasaron al Hotel Sheratton, desayunaron y se fueron a sus habitaciones a recomponer el estado físico y mental.
Con muy buena disposición desde lo anímico, los nacionalistas mañana esperan luego del almuerzo a las catorce horas chilenas, doce del mediodía en Colombia, un entrenamiento para ir definiendo aspectos a tenerse en cuenta el jueves ante los universitarios.
La situación para los verdolagas es clara para mantener el primer lugar del grupo 8 de la Copa Santander Libertadores de América: dos de tres resultados sirven: ganar o empatar, y esa es la consigna.