Muchas sorpresas se llevó Luis Fernando el Chonto Herrera de parte de la afición nacionalista en el Día del Hincha que lo agasajó como a uno de los ídolos de la historia Verdolaga.
Con coros, con tatuajes, con alegría y buen recibimiento, Luis Fernando Herrera dejó escapar varias veces las lágrimas del recuerdo y de la emoción por tanto cariño recibido.
Muchas sorpresas se llevó Luis Fernando el Chonto Herrera de parte de la afición nacionalista en el Día del Hincha que lo agasajó como a uno de los ídolos de la historia Verdolaga.
Con coros, con tatuajes, con alegría y buen recibimiento, Luis Fernando Herrera dejó escapar varias veces las lágrimas del recuerdo y de la emoción por tanto cariño recibido.
Primero en el Parque de Banderas y posteriormente en el estadio Atanasio Girardot, el Chonto sintió la alegría de su gente y repasó uno a uno los días de gloria que vivió durante 10 años de permanencia en Atlético Nacional.