Cuando el aliento baja de la tribuna y se siente en el terreno de juego, generalmente ese apoyo incondicional hace que los jugadores corran más y mejor por un balón dividido, entren con el corazón a cada cruce, vayan por los aires a disputar balones aéreos con mayor vehemencia y rigor y entreguen un esfuerzo más alto que el de costumbre.
Cuando el aliento baja de la tribuna y se siente en el terreno de juego, generalmente ese apoyo incondicional hace que los jugadores corran más y mejor por un balón dividido, entren con el corazón a cada cruce, vayan por los aires a disputar balones aéreos con mayor vehemencia y rigor y entreguen un esfuerzo más alto que el de costumbre.
Cuando en la grada del Atanasio Girardot se ensaya y se logra realizar algunas coreografías dignas de teatros de nivel mundial, Atlético Nacional ha escrito la historia tanto a nivel local como en el ámbito internacional.
Siempre que el estadio reflejó un sentimiento, una pasión y el fervor de la feligresía más popular del pueblo colombiano, el equipo verde sintió ese afecto y lo regresó con alegrías para sus aficionados. Esperemos que esta noche sea algo muy especial y que la comunión entre hinchas y equipo sea perfecta. El jugador número 12 deberá cumplir su papel y hacer las cosas más fáciles a los otros 11.