Jairo Fabián Palomino ha crecido futbolísticamente y hoy es uno de los lugartenientes de Santiago escobar dentro de la cancha. El autor prácticamente de los dos goles que clasificaron a Atlético Nacional hasta semifinales, tiene un nivel de película y en ese estado deportivo brillante se basa Nacional para aspirar a una vuelta olímpica.
Jairo Fabián Palomino ha crecido futbolísticamente y hoy es uno de los lugartenientes de Santiago escobar dentro de la cancha. El autor prácticamente de los dos goles que clasificaron a Atlético Nacional hasta semifinales, tiene un nivel de película y en ese estado deportivo brillante se basa Nacional para aspirar a una vuelta olímpica.
La gente Verdolaga quizás recuerde con más asiduidad los goles a Deportivo Cali en Cúcuta y a Deportes Tolima en el Atanasio que brindaron tanta alegría. Pero lo básico de su fútbol es lo que hace que Jairo Palomino sea tan importante en este Atlético Nacional versión 2011.
El quite limpio y preciso, las barridas al suelo con ese gancho que siempre atrapa la pelota, los pases limpios y redondos que le ofrece a sus compañeros, la media y larga distancia con la cual ha anotado varias veces vestido de verde en Colombia y la entrega son su principal carta de presentación. A leguas se nota que está maduro para marearse con una vuelta. Esperamos que se le de.
