La novela del Premio Nobel colombiano Gabriel García Márquez es conocida como una fábula a la soledad del poder, nada más parecido a lo que vive Franco Armani bajo los tres palos de Atlético Nacional: una envidiable autoridad para controlar en un alto porcentaje las embestidas rivales hacia el arco nacionalista.
La novela del Premio Nobel colombiano Gabriel García Márquez es conocida como una fábula a la soledad del poder, nada más parecido a lo que vive Franco Armani bajo los tres palos de Atlético Nacional: una envidiable autoridad para controlar en un alto porcentaje las embestidas rivales hacia el arco nacionalista.
El diccionario reconoce en los patriarcas, a los hombres que por su experiencia son respetados por una comunidad en donde gozan de su autoridad, algo similar a la crónica de vida que escribe diariamente el arquero argentino bajo los tres palos del verde de la montaña: Una especie de monólogo múltiple que se convierte con el paso del tiempo en su novela más compleja y elaborada, como lo fue El Otoño del Patriarca para el nobel costeño.
Armani esta noche deberá repetir faenas de lujo, tendrá que escribir como García Márquez en la novela mundialmente conocida, un largo poema en prosa, con realismo mágico y ojalá como el mítico tirano contemporáneo que arrasa con cualquier intención del rival. Franco Armani hoy revive una obra maestra de nuestra literatura, El Otoño del Patriarca, pero con una diferencia: juega en el patio de su casa.
