Hoy el Atanasio Girardot será testigo de una jornada histórica para el nacionalismo, cuando los jugadores verdes deberán brillar y remontar el marcador para seguir en el camino por la Gloria Continental.
Hoy el Atanasio Girardot será testigo de una jornada histórica para el nacionalismo, cuando los jugadores verdes deberán brillar y remontar el marcador para seguir en el camino por la Gloria Continental.
Para sobrevivir y triunfar en un momento cumbre, se necesita humildad, intentando eso sí, ser siempre los mejores. Se urge de amor sincero por la Institución. Se requiere de entrega, carácter y personalidad. Se precisa lucha, sudor y espontaneidad, además, se solicita el máximo esfuerzo en procura del rendimiento colectivo: estas son precisamente las características que Atlético Nacional saca a relucir en momentos definitivos como lo es el compromiso copero de esta noche ante Rosario de Argentina.
En la grada deberá estar un aliento incondicional que incite a los jugadores a dar el triple de sus esfuerzos. Porque siempre que el estadio reflejó un sentimiento, una pasión y el fervor de la hinchada Verdolaga, el equipo sintió ese afecto y lo regresó con alegrías para sus aficionados. Esperemos que esta noche sea algo muy especial y que el lazo entre hinchas y equipo sea perfecto. El jugador número 12 deberá cumplir su papel y apoyar desde las tribunas a los otros 11 guerreros que estarán en el terreno de juego.