Hoy el apoyo de la familia nacionalista dentro y fuera del Atanasio Girardot será fundamental para el primer encuentro de la Final de la Copa Total Sudamericana, pero serán esos 44.826 espectadores que pintaran de verde y blanco las tribunas del estadio los que harán sentir la localía y al rival la presión de jugar en la Capital de la Montaña.
Hoy el apoyo de la familia nacionalista dentro y fuera del Atanasio Girardot será fundamental para el primer encuentro de la Final de la Copa Total Sudamericana, pero serán esos 44.826 espectadores que pintaran de verde y blanco las tribunas del estadio los que harán sentir la localía y al rival la presión de jugar en la Capital de la Montaña.
No es un juego más, no se alentará igual, hoy todos quedaremos sin voz, después de 12 años los verdolagas disputan nuevamente una final continental, hecho que se convirtió en las primeras planas de los medios nacionales e internacionales.
Serán los primeros 90 minutos de juego, será el partido donde no solamente tendremos 11 guerreros en la cancha sino miles de soldados que luchamos por una misma causa, lograr conquistar la otra mitad de la gloria.