El panorama que se asoma para vivir el partido de ida de la Recopa Sudamericana es prodigioso, el cariño de la gente brasileña y la expectativa de la llegada a Chapecó, anuncia un cúmulo de sentimientos que estremecerá la piel de miles de hinchas que desde ya están en modo Recopa para disfrutar de dos equipos con los mismos colores, con un solo sentimientos y con un mismo deseo, ser campeón de este torneo Sudamericano.
El panorama que se asoma para vivir el partido de ida de la Recopa Sudamericana es prodigioso, el cariño de la gente brasileña y la expectativa de la llegada a Chapecó, anuncia un cúmulo de sentimientos que estremecerá la piel de miles de hinchas que desde ya están en modo Recopa para disfrutar de dos equipos con los mismos colores, con un solo sentimientos y con un mismo deseo, ser campeón de este torneo Sudamericano.
El nivel y el ímpetu de los verdolagas deberá manifestarse a través de la tenencia de la esférica, del dominio de juego, de la rapidez e inteligencia de juego que les permita llegar al área chica y concretar con tranquilidad y precisión las opciones que se presenten.
La solidez en el campo y el juego colectivo serán fundamentales para ofrecer al público un buen partido y traer a casa los puntos necesarios para lograr el objetivo: alcanzar otra “Gloria” internacional.