El continente se entusiasma con este Atlético Nacional y se encarga de entregarle una cuota de afecto en cada sitio donde los aficionados tienen la oportunidad de encontrarse con sus jugadores o sus representantes.
En aeropuertos, en hoteles, en canchas o estadios, las demás aficiones de Suramérica estrechan las manos de los nacionalistas reconociéndoles su juego, su ambición y su deseo de ir al frente a buscar los partidos.
El continente se entusiasma con este Atlético Nacional y se encarga de entregarle una cuota de afecto en cada sitio donde los aficionados tienen la oportunidad de encontrarse con sus jugadores o sus representantes.
En aeropuertos, en hoteles, en canchas o estadios, las demás aficiones de Suramérica estrechan las manos de los nacionalistas reconociéndoles su juego, su ambición y su deseo de ir al frente a buscar los partidos.
Los hinchas mendocinos, las aficiones chilenas (de Colo Colo principalmente) y hasta peruanos, bolivianos, argentinos y ecuatorianos, pasan por los lados de la delegación Verdolaga y aplauden el accionar nacionalista en esta versión copera. El camino está claro, la mente debe seguir con la misma convicción en lo que se hace y mantener los pies debajo de la tierra. Gracias Suramérica.
