Los futbolistas de Atlético Nacional, bicampeones en el mismo semestre, algo impensado en la historia del balompié colombiano, vivieron anoche una jornada bastante especial al triunfar en la Copa Postobón y alcanzar un cupo a la Sudamericana de 2013.
El frenesí con el público, la fiesta en el Atanasio Girardot, la premiación, las simpatías con el entorno y una nueva vuelta olímpica, le entregaron a estos jugadores el exquisito manjar de la eternidad.
Los futbolistas de Atlético Nacional, bicampeones en el mismo semestre, algo impensado en la historia del balompié colombiano, vivieron anoche una jornada bastante especial al triunfar en la Copa Postobón y alcanzar un cupo a la Sudamericana de 2013.
El frenesí con el público, la fiesta en el Atanasio Girardot, la premiación, las simpatías con el entorno y una nueva vuelta olímpica, le entregaron a estos jugadores el exquisito manjar de la eternidad.
Ahora, superados los dos torneos ya ganados y que reposan en las vitrinas de la Institución, la meta es la triple corona ganando la Liga Postobón y dejando una huella profunda en nuestro rentado.