Pese a comenzar perdiendo en el marcador, pese a la expulsión injusta de Danny Aguilar, mal sancionada por el juez central Imer Machado, pese a la altura y el frío que cala los huesos, Atlético Nacional logró igualar en la última jugada de los minutos reglamentarios el partido en Tunja.
Pese a comenzar perdiendo en el marcador, pese a la expulsión injusta de Danny Aguilar, mal sancionada por el juez central Imer Machado, pese a la altura y el frío que cala los huesos, Atlético Nacional logró igualar en la última jugada de los minutos reglamentarios el partido en Tunja.
Boyacá Chicó poco a poco se fue montando en el terreno de juego, subió líneas e hizo que Nacional con el paso del tiempo retrocediera a zonas uno y dos y dejara para el contragolpe sus principales intenciones. Hasta que llegó ese cabezazo que vulneró el arco de Franco Armani y decretó la ventaja local.
Para la parte complementaria, ya sin Aguilar, Nacional le apostó a la táctica, a refugiarse atrás, a sostener la desventaja para que no fuera más amplia pensando en que eran 180 minutos y no 90, pero cuando entró Orlando Berrío se abrieron espacios que se supieron aprovechar y Diego Álvarez, tras jugada del cartagenero, decretó el empate con una soberbia anotación propia de un goleador. Restan 90 minutos y la ilusión de llegar por primera vez a la final de la Copa Postobón está intacta.