Haber entrado a Víctor Ibarbo y que el vallecaucano con su explosión hubiera anotado el tanto de la victoria es un honor que le corresponde al fornido volante nacionalista pero también al pereirano que cada día demuestra más sus dotes para dirigir a un cuadro de la trayectoria de Atlético Nacional.
Haber entrado a Víctor Ibarbo y que el vallecaucano con su explosión hubiera anotado el tanto de la victoria es un honor que le corresponde al fornido volante nacionalista pero también al pereirano que cada día demuestra más sus dotes para dirigir a un cuadro de la trayectoria de Atlético Nacional.
Con un 75 por ciento de rendimiento en el semestre de la Liga Postobón y un 73 por ciento de rendimiento en la Copa Postobón, José Fernando Santa comienza a erigirse en un adiestrador serio, organizado, metódico y capaz, que llegó a Nacional, desde hace mucho tiempo, para transformar las bases de la Institución a base de sabiduría y buena conducción. Como lo demostró ayer.
