Atlético Nacional encantó al continente con el fútbol demostrado durante la edición 57 de la Copa Bridgestone Libertadores, el sello Verdolaga fue estampado en cada una de los terrenos de juego que disfrutó con la sinfónica nacionalista.
El medio campo tuvo durante el torneo la creación de Macnelly Torres y Alejandro Guerra, la unión de un Lobo y Mago llevaron a los atacantes a vencer las vallas rivales en 12 de 14 compromisos disputados en la Libertadores.
Atlético Nacional encantó al continente con el fútbol demostrado durante la edición 57 de la Copa Bridgestone Libertadores, el sello Verdolaga fue estampado en cada una de los terrenos de juego que disfrutó con la sinfónica nacionalista.
El medio campo tuvo durante el torneo la creación de Macnelly Torres y Alejandro Guerra, la unión de un Lobo y Mago llevaron a los atacantes a vencer las vallas rivales en 12 de 14 compromisos disputados en la Libertadores.
Magia y creación fueron los componentes principales de un grupo de soñadores, de visionarios exitosos que entregaron a un país el título continental. El sello propio de cada jugador en el terreno de juego, la claridad de cada entrega y el reflejo de ese sentimiento Verdolaga en el campo, fueron los causantes del sentimiento despertado en miles de aficionados que solo querían ver campeón a su equipo del alma, al Atlético Nacional.
