Luego de casi 12 horas entre aeropuertos y pistas de aterrizaje, nuestros verdolagas llegaron a territorio tucumano para afrontar el próximo jueves el partido de ida de los octavos de final de la Conmebol Libertadores ante Atlético Tucumán.
El itinerario de viaje comenzó el lunes sobre las 6:30 p.m cuando desde el aeropuerto José María Córdova partieron hacia Lima para hacer escala allí, vuelo que aterrizó a las 9:23 p.m (hora colombiana), cenar en el aeropuerto internacional Jorge Chávez y luego viajar hasta San Miguel de Tucumán, en un viaje con turbulencia pero que sobre las 4:30 a.m (hora colombiana) pudieron pisar suelo argentino para pensar en los primeros 90 minutos del torneo más importante de Suramérica.
La jornada no fue fácil, escasas 4 horas de descanso pudieron tener los jugadores en la madrugada del martes en el hotel de concentración, pues el cambio de horario no les permitió continuar con la jornada, esto debido a la rutina que nuestros nacionalistas deben tener, como lo es la hora del almuerzo, corto reposo y posteriormente entrenar. A las 3:40 p.m (hora argentina) un bus los esperaba a las afueras del hotel para dirigirse al estadio Ciudadela del Club San Martín (a 20 minutos aproximadamente del hotel) y así cumplir con la primera jornada de entrenamiento a puerta cerrada previo a la competencia. Sobre las 4:15 p.m (hora argentina) iniciaron los trabajos físicos bajo la directriz del preparador físico Diego Ossés, a un costado de la cancha estaban René Higuita y Horacio Monti, preparadores de arqueros con Cristian Vargas y Fernando Monetti.
Posterior a estos trabajos, el técnico Jorge Almirón ingresó al campo para dirigir la práctica con balón, donde todo el plantel, incluidos los arqueros, enfatizaban en la presión, posesión, colectividad, pases largos y cortos donde todos cumplían la función de atacar y controlar, al final 50 minutos fue el tiempo estimado para esta jornada que continuará mañana a las 4:00 p.m (hora argentina) en la misma cancha, donde los medios de comunicación tendrán acceso a los últimos 15 minutos del entrenamiento, tomar declaraciones de los jugadores y dejar todo listo por parte del cuerpo técnico para buscar conseguir la ventaja en el estadio Monumental José Fierro.
“Específicamente cumplimos el entreno número 30 con miras a este compromiso internacional, tratando de asemejarlas a las jornadas de entrenamiento en cuanto a intensidad y volúmenes, preferentemente con el compromiso que viene ahora, partidos de ida y vuelta donde tenemos que rendir al máximo. La preparación no varía en Liga y en otros torneos, se juega un factor que es la fortaleza mental, estos compromisos internacionales son de carácter, donde el juego no es tan cortado, no es tan interrumpido, lo que nos lleva a tener más tiempo vivo de juego y por consecuencia hay mayores distancias de recorridos, cantidad y tiempo que se juega realmente que en el torneo local”, afirmó Diego Ossés, preparador físico del equipo.