Desde la llegada a Brasil en el aeropuerto y también en el hotel Marriot, los brasileros reconocen el escudo y agradecen la solidaridad.
Sin timidez, no pocos aficionados al fútbol y personas del común pasan por el lado de la delegación dejando mensajes alentadores de esperanza.
La simpatía por el elenco Verdolaga en Brasil es notoria y hasta los empleados del hotel Marriot dejan saber su cercanía por el equipo que está a 48 horas de jugar otra final internacional en su historia.
Desde la llegada a Brasil en el aeropuerto y también en el hotel Marriot, los brasileros reconocen el escudo y agradecen la solidaridad.
Sin timidez, no pocos aficionados al fútbol y personas del común pasan por el lado de la delegación dejando mensajes alentadores de esperanza.
La simpatía por el elenco Verdolaga en Brasil es notoria y hasta los empleados del hotel Marriot dejan saber su cercanía por el equipo que está a 48 horas de jugar otra final internacional en su historia.