El hecho de ir desde Medellín hasta Panamá alargó el segundo viaje del primer grupo de los verdolagas que tuvieron un vuelo de 7:00 horas desde el aeropuerto de Tocumen hasta Montevideo, en uno de los vuelos más largos en América Latina.
El viaje estuvo tranquilo y sin mayores sobresaltos y con muchos pies de altura sobre el nivel del mar, el sistema de entretenimiento del avión salvó el tedio nacionalista de una noche supercontinental por sobre casi toda Sudamérica.
El hecho de ir desde Medellín hasta Panamá alargó el segundo viaje del primer grupo de los verdolagas que tuvieron un vuelo de 7:00 horas desde el aeropuerto de Tocumen hasta Montevideo, en uno de los vuelos más largos en América Latina.
El viaje estuvo tranquilo y sin mayores sobresaltos y con muchos pies de altura sobre el nivel del mar, el sistema de entretenimiento del avión salvó el tedio nacionalista de una noche supercontinental por sobre casi toda Sudamérica.
Películas como El Origen o Sin Identidad, documentales, series de tv, juegos, música, tabletas o computadores personales y hasta el mapa de vuelo, fueron las alternativas para dejar pasar el tiempo de un viaje que ilusiona a la gente. Nacional, por lo pronto y tras siete horas en el cielo americano, está en Uruguay.
