Tras una absurda agresión desde la tribuna que el Club Atlético Nacional no comparte y en la cual se vio perjudicado el defensor central Rafael Pérez de la visita, el juego fue terminado antes de que acabaran los 90 minutos de juego por el juez central Ramiro Suárez aduciendo falta de garantías para continuar el partido que se desarrollaba en el estadio Polideportivo Sur de Envigado y que en ese momento estaba 1-1.
Tras una absurda agresión desde la tribuna que el Club Atlético Nacional no comparte y en la cual se vio perjudicado el defensor central Rafael Pérez de la visita, el juego fue terminado antes de que acabaran los 90 minutos de juego por el juez central Ramiro Suárez aduciendo falta de garantías para continuar el partido que se desarrollaba en el estadio Polideportivo Sur de Envigado y que en ese momento estaba 1-1.
Los cartageneros, que especularon en el trámite del partido durante todo el desarrollo del mismo e inclusive irritaron sus posturas antifutbolísticas, se fueron en ventaja en el segundo tiempo en apenas su primera opción clara de anotar (min 77) mediante un tiro libre de Emanuel Molina y tan solo 4 minutos más tarde los verdolagas igualaron el partido con un gol de Dorlan Pabón.
Inmediatamente luego de la anotación Verdolaga, y cuando todo estaba por ganarse, llegó la agresión desde la tribuna de Norte a Rafael Pérez con un objeto contundente y nuevamente Nacional se ve perjudicado por este tipo de actos que contrasta con lo hermoso del mayor porcentaje de la afición nacionalista que por ejemplo en occidental se encargó de señalar y hacer sacar del estadio a otro aficionado que también lanzó un objeto a la cancha. Todo quedó en veremos porque habrá que esperar el informe arbitral y la decisión de la Comisión disciplinaria de la DIMAYOR.
